Nadando entre azules: Francesca Giacchetti presenta una inmersión en el color como territorio emocional

La artista peruana invita a recorrer una serie pictórica donde el azul se despliega en múltiples dimensiones, desde la serenidad hasta el vértigo.

El azul, entendido no solo como un color sino como un territorio emocional, es el eje central de la nueva serie de Francesca Giacchetti, Nadando entre azules. La muestra propone al espectador una experiencia inmersiva que lo invita a flotar, sumergirse o dejarse arrastrar por la profundidad de este tono que, en manos de la artista, oscila entre calma y misterio, serenidad y vértigo.

Cada obra de la exposición explora variaciones de azul que van desde los matices más claros, evocadores de la superficie y la cercanía, hasta profundos cobaltos que sugieren infinitud. A lo largo de este tránsito cromático, la línea —elemento característico en el lenguaje visual de Giacchetti— atraviesa los campos de color como corrientes que interrumpen y guían la mirada. Este recurso genera un mapa líquido donde contemplación y movimiento conviven en tensión.

“Nadando entre azules nace de una necesidad personal de dedicar una serie completa a este color que me acompaña desde hace años y que considero una fuerza más allá de lo estético: es calma, profundidad, misterio y emoción”, explica la artista. Su propuesta busca que cada visitante viva un viaje propio: ya sea calma, balance, vértigo o inmersión, la experiencia se adapta al ritmo y sensibilidad de cada espectador.

La exposición marca también un nuevo rumbo en la investigación plástica de Giacchetti. Mientras que en proyectos anteriores exploraba la materia, la forma o emociones ligadas a la ansiedad y el miedo, esta serie sitúa al color como protagonista absoluto. Con ello abre una línea de exploración más sensorial, ligada a la paz, el balance y la conexión íntima con la pintura.

La trayectoria de Francesca Giacchetti se caracteriza por una búsqueda constante entre color, forma y emoción, transitando por técnicas como la pintura al óleo, el acrílico y el pastel. Sus proyectos han dialogado tanto con la decoración y el espacio como con la contemplación y la pausa en un mundo acelerado. Hoy, su obra se afirma en el cruce entre lo personal y lo universal, proponiendo un lenguaje pictórico que conecta lo íntimo de su experiencia con la sensibilidad de cada visitante.

Sala de Exposiciones del Museo de Minerales Andrés del Castillo. Jr. de la Unión 1030, Cercado de Lima
Hasta el 30 de septiembre, de lunes a domingo de 10:00 a. m. a 7:00 p. m.
Ingreso libre